Al ladito mío

El barquito carta de Vos, grandísima alegría mía, quedó hecho una nave voladora.
Una vimana.
Y tus palabras me son conocidas y no quiero que sufras.
Pero es como vos decís también con dulzura, vas a tener que hacer un trabajo arduo.
Quizá se trata de sufrir un poco, es forma de aprender, y no hay muchas más.
Por lo general uno vive y sólo así sabe lo que es la vida, sinó preguntale a un armario.
Me entristece no poder ayudarte con algunas dudas que tenés en cuanto a tus cosas...
Yo no tengo tampoco muy en claro esas cuestiones, pero podés contar conmigo, por supuesto, para lo que sea.
Al lado tuyo me siento bien, salvo cuando te alejás o te extraño demasiado (cada puerco con su mugre).
No, no me siento solo “bien”. Puedo definir estar al lado tuyo con una palabra que abarca bastante, y además adoro: me siento acompañado.

Libertad!

Apucito.
Viento fuerte que sopla constante.
Cómo fue que llegaste hasta aquí?
Tu fiereza y tu “locura” te marcaron de cerca.
Esta vez te tocaron, Apucito.
Te van a llevar a cualquier lugar.
Encerrado como criminal en celda solitaria.
Frío y húmedo.
Preso.
Cómo vas a hacer para vivir así?
Y Esculapio?
Su ausencia, soledad para estrenar.
Seguro sería mejor cualquier lugar, pero afuera.
Vos sos el mejor guía de tu alma, Apucito.
Rajá guacho.

Presente

Y vos...
Con esa cara de galletita simpática.
Como te extraño a veces.
No dudo de hacer con vos mis cosas.
Me gustaría que fuésemos en otras cosas.
Es una imagen muy hermosa la tuya, vos, toda revestida de sinceridad, tu alma se ve tan claramente...
Te extraño bastante últimamente, siento que te necesito cuando estoy mal, y quizá sea porque me cueste llegar a otros, pero...
Quiero estar con vos.
Capaz que ni yo me pongo de acuerdo en esto, quiero decir...
Que estoy totalmente dispuesto a jugarme por vos.
Que, como ya te dije antes, te sigo hasta el fin.
Que te elijo como mi compañera para este presente tan lleno de humo y luz.
Pero la verdad es también que tengo miedo de lastimarte, de que las cosas no salgan bien.
No tengo planificado que voy a hacer con mi vida, no te puedo dar esa clase de cosas, de seguridad.
No tengo idea de si estaremos juntos mucho tiempo o no.
No podría saberlo jamás, esas cosas son predicciones falsas!
De lo que sí estoy seguro es que estoy con vos.
Que, necesito construir mi presente con las personas más hermosas del mundo, y entre ellas estás vos!
Y no hay otra.
Sos mi compañera?
Te espero.
Siempre lo hice.

Osvaldo Baigorria dixit

Cuando el hombre y la mujer se amen verdaderamente, ese amor tendrá por resultado inducirlos, recíprocamente, a tratar de merecer las caricias del ser que han elegido. Suponiendo que el compañero o la compañera que se ama pueden volar del nido el día en que no encontrara más la satisfacción que apetecía, cada individuo hará cuanto le sea dable para atraérselo completamente.
Como en esa especie de pájaros en que, en la estación del amor, el macho se reviste de un plumaje nuevo y brillante para seducir la hembra cuyas simpatías quiere captarse, los humanos cultivarán las cualidades morales que deben hacer agradables su cariño y su compañía. Basadas sobre esos sentimientos, las uniones serán mucho más indisolubles que lo que podrían hacerlas las leyes más feroces, la opresión más violenta.

Gárgara

Nuevas luces se abren desde corazones dañados.
Experiencias de fracaso se usan para llegar a la cima del ser.
Cuanto nos podemos dar, no importa.
Unificándonos en algo concreto construimos.
Las posibilidades de experiencias son miles, y de ahí el aprendizaje.
Encontrar en el otro un compañero que edifique con vos a tu alrededor.
Eso es valor, no mac donalds.
Vislumbrar en medio del desierto, en la más terrible tormenta de arena, un lugarcito para descansar, para ser paciente, para transformar.
Eso es salud, eso es amor, eso es solidaridad.
Quizá no sabemos bien como movernos.
Estamos maniatados a tradiciones destructivas, que no encajan con nosotros.
El que no tocó nunca el fuego no sabe lo que es quemarse.
Y para volver, hay que volver a todo.
No puedo volver a quererte, si me planteás que no quiera a nadie.
Paulatinamente todo va a tener más sentido.
Hay que trabajar duro, pero principalmente no hay que dejarse arrastrar por la inconciencia y por los vicios costumbristas.
Somos el mundo.